jueves, 3 de julio de 2014

I Was In National Kruger Park.. (Parte I)



Hola viajeros! Hoy os quiero contar un poco sobre mi estancia en el Parque Kruger, la reserva de animales más grande de Sudáfrica que se extiende por 350km de norte a sur y 60km de este a oeste.



Voy a dividir este viaje en varias entradas, pues quiero contar todo muy bien para ayudar o animar a alguien a visitar el parque.

Aquí en el Kruger me dí cuenta que no me importaría ser cámara del National Geographic y vivir para siempre en una reserva natural.
Esa tensión y esa incertidumbre por no saber que te vas a encontrar en la siguiente curva.. Y esos bajones porque hace horas que no ves más que impalas..
Apurar la hora del cierre de los campamentos, y encontrar justo en la puerta lo que andabas buscando toda la tarde..
Había leído que mas que el mosquito de la malaria, es más peligrosa la picadura del mosquito africano, ese que te atrapa y te engancha a la wild life..

Un viaje de cuatro días, distinto a cualquiera de los que he hecho a mis 26 años, y del que siempre guardaré un bonito recuerdo, y unas preciosas fotos.



Antes que nada, os voy a contar como preparé el viaje. Hay dos maneras de planear tu estancia en el Kruger. Una es ir de safari organizado, a uno de los resorts o lodges privados que hay dentro del parque, y con las salidas en los coches del hotel a ciertas horas del día.
Y la segunda, y la que adoptamos nosotros por ser bastante más económica, reservar en campamentos públicos (porque el parque es del gobierno ) y viajar con tu propio coche.
Desde la web http://www.sanparks.org/parks/kruger/default.php/ puedes tanto reservar tu cabañita, pagar la conservation fee (la entrada por día que pasas en el parque. Para adultos 248Rands, que son unos 17Euros. Y para niños la mitad), o contratar excursiones de forma muy fácil.



 Amanecer desde la cabaña en Cocodrile Bridge Camp


 

Lo primero era alquilar un coche. En distintos blogs recomiendan que sea un vehículo alto, pero no es necesario un 4x4, puesto que la mayoría de las carreteras son de asfalto, y las tierra están muy bien.
Nosotros alquilamos un Tiguan. Había de más altos, pero veíamos excesivo el precio, y al final acabamos muy contentos con el coche, pues era comodísimo, a pesar de las horas que pasamos metidos en él.


Nuestro viaje comenzaba en el aeropuerto de Johanesburgo, al cual, como supongo que casi todo el mundo que viene desde Europa, llegaban nuestra pareja de amigos.
El plan era entrar al día siguiente al Kruger por la puerta Phalarbowa, a 489km del aeropuerto de Johanesburgo.



Así que como no íbamos a llegar al parque antes de las 6 de la tarde, hora del cierre de puertas en la época que lo visitamos, decidimos dormir en Hoedspruit, a 70km de la puerta, en un hotel donde podíamos cenar sin tener que buscar nada, pues imaginábamos que estaríamos cansados y así fue. El hotel era el African Rock Lodge http://www.africanrocklodge.co.za/, decorado hasta cansar con todo tipo de motivos africanos. El servicio fue muy amable en la cena, pero no quisieron levantarse pronto para darnos el desayuno, pues nosotros queríamos entrar a las 6 al parque y madrugamos muchísimo..

Dentro del Kruger no necesitas gps porque está señalizado al detalle. Comprando un mapa y la guía del parque os sobrará, porque además de ser también un recuerdo, te indica todos los kilómetros entre carreteras, los waterhole o charcas, que en temporada seca se dice que es donde se ve más vida salvaje, y también una completa explicación de los animales que hay, la cantidad, e información de este tipo.
Quizá si recomendaría alquilar gps para conducir por Sudáfrica en general, porque nosotros aquí tenemos móvil con datos y nos resultó imprescindible para encontrar el hotel en Hoedspruit, por ejemplo.

Reservé todo desde la web de SanParks, como os he dicho más arriba. Siempre cabañas dobles, con baño y cocina propios, y con utensilios y aire acondicionado.
 
 
 



Las cabañas tiene siempre el mismo estilo.

También reservamos dos salidas con guía que organizan los campamentos. Un sunset drive en Olifants, y un morning drive en Skukuza.
Hacer al menos una salida con guía es recomendable, porque por unos 20euros es casi seguro que vas a ver algo interesante en las tres horas que suele durar, ya que cuando sales ya no hay coches circulando y está más tranquilo, pues los campamentos están cerrados.

El camión que nos llevaba en las salidas con guía.
 
 
La vida en el Kruger era así..
Madrugón. Sobre las 5,15 sonaban las alarmas, desayuno y preparábamos la nevera con unos refrescos cargados de cafeína para aguantar todo el día en el coche. Hacíamos hielo con botellas de agua rellenadas del grifo, y eso que nos ahorrábamos. Unas patatas fritas, pan de molde, y jamón y embutidos llegados de España nos valían de almuerzo.
 
 
Cuando yo estuve, las puertas del campamento se abrían a las 6, pero asegúrate, pues cambia según la época del año.
Nuestra idea era salir los primeros, ya que si el animal en cuestión está en la carretera, si eres el primero, lo verás, pero también es probable que lo espantes, y el segundo coche que pase ya no lo vea, (teorías nuestras, no está comprobado científicamente).
Pero a pesar de llegar siempre a la puerta sobre las 5,45, la mejor posición que conseguimos fue un tercer puesto..
 
 

La noche de antes siempre ojeábamos el mapa para planificar un poco la ruta.
En cada campamento hay un panel de avistamientos, lo teníamos en cuenta siempre que no nos hiciera desviarnos mucho, pero no tuvimos especial suerte.
 
Dormíamos cada noche en un campamento distinto, por eso teníamos que medir bien las distancias para que nos diera tiempo, pero luego siempre nos sobraba, y si nos pillaba un campamento con restaurante por el camino, entrabamos a comer, y luego otra vez al coche, sin perder tiempo.
Un poco antes de la hora del cierre, nos acercábamos al campamento por si acaso.
Una vez dentro, checking, compras en las tiendas, patatas y huevos para una buena tortilla, carne y salchichas, cervecita fría, pastillas para hacer fuego,.. tienen de todo.
Todas las cabañas tenían barbacoa y no creo que haya mejor plan que repasar las fotos y hablar de lo vivido durante el día cerca de un fuego.
 
 
 Una de nuestras cenas.

 
Antes de cenar siempre dábamos una vuelta por la alambrada de los campamentos, cada uno con su linterna, pues la luz es un bien escaso.. Detrás nunca vimos nada, solo escuchamos a un hipopótamo mientras cenábamos. Pero dentro pudimos ver un tejón, y hasta un lémur!
 
 
El vallado electrificado de un campamento.
 
 
Hay muchas teorías sobre si las carreteras de tierra son mejor que las de asfalto para ver animales, o viceversa. Pero después de pasar allí cuatro días puedo asegurar que estas teorías no sirven para nada. Que veas animales o no dependerá del empeño que le pongas (madrugar, comer en media hora para no perder tiempo,..), y ante todo de un poco de suerte. Para disfrute nuestro, los animales se mueven. En 5 minutos un león puede recorrer kilómetros si se lo propone.. Puedes pasar tú con tu coche y no ver nada, y el que viene detrás encontrarse con una escena típica de documental de la2.. Llamarme loca, pero a mi fue eso precisamente lo que me enganchó al Kruger.
 
 
Nosotros tuvimos suerte y pudimos ver a los Big Five, los cinco grandes mamíferos más representativos de toda África. Algunos se dejaron ver mejor que otros. Como veréis, del leopardo tenemos una foto, borrosa y de milagro. Pero siempre hay que dejarse algo por ver para tener excusa para volver..
 
 
 
 
 
Creemos que hay dos tipos de estrategias para el Kruger. Una es ir muy deprisa, respetando los límites de velocidad, cuidado que hay radares.. Confiando en que te lo vas a encontrar. Consiste en cuantos más kilómetros hagas, más terreno habrás cubierto, incluso pasando varias veces por la misma zona.
 
 
 
 
Y la segunda, y la que practicamos nosotros es ir muy, muy, muy despacio. Mirando bien a ambos lados, parando en cada piedra que nos parecía un rinoceronte, en cada matojo de hojas secas que nos parecía un leopardo, parando a ratos para otear con los prismáticos. Desviándonos en cada caminito que llevaba a una charca, en cada escondite y en todos los view points que nos salían al camino, con mejor o peor resultado..
 
Hay aéreas de descanso con mesitas, baños, vistas muy chulas a ríos donde puedes ver algún hipopótamo o cocodrilo si te fijas bien. En muchas hay un cuidador con escopeta, pero nos encontramos con algunos que no. Así que tened cuidado y no os separéis mucho del coche, por si las moscas. O mejor dicho, por si los leones..
 
 
 Escondite al que se accedía por un pasillo de seguridad cuestionable atravesando el bosque.


En el primer view point que paramos tuvimos mucha suerte con este avistamiento.
 
 

 
 
No sabemos si fue buena o mala estrategia, pero estoy segura que vimos cosas que otros no pudieron ver solo porque estaban a unos metros de la carretera.. Acabas con la vista cansada y al final imaginas animales donde hay rocas o arbustos, hasta los ves moverse.. Pero vale la pena.
 
 
 
En cuanto al clima, tenéis que tener en cuenta que las estaciones van al contrario que en Europa. Y que aunque en la zona del Kruger no suele haber mucha diferencia entre las estaciones, sí la hay entre la temperatura del día y de la noche. Nosotros estuvimos a principios de abril, y aunque hubo días de humedad insoportable y de 40 grados a la sombra, también usamos los forros polares y las chaquetas. Sobretodo en el morning drive que salía a las 5 de la mañana.
 
 
Para visitar Sudáfrica no es obligatorio vacunarse de nada, pero sí recomendable. Antes de venirme a vivir aquí fui a mi centro de salud a informarme, y me pusieron la de la fibre tifoidea y la de la hepatitis A.
Lo que si es preciso es prevenirse de la malaria. En el mismo centro de salud te pueden recetar el Malarone. Pastilla que debes tomar dos días antes de acceder al Kruger, durante la estancia, y siete días después. Viene en un blíster de doce pastillas. Asegúrate de que tienes bastante.
También te recomiendo traerte un buen repelente. Mi favorito, como ya he dicho por aquí es el de la marca Relec, el extra fuerte.
 
 
Para finalizar os dejo con una lista de las cosas que, en mi opinión, son necesarias para el Kruger.
 
Linterna.
Prismáticos.
Nevera. He leído de gente que las ha comprado una vez aquí, antes de entrar. Pero yo no vi ninguna tienda. Nosotros la compramos en una tienda de deportes de Sudáfrica. Es de tela, plegable, no ocupa nada en la maleta y va genial. Seguro que podéis encontrar alguna parecida.
Repelente de mosquitos.
Crema solar.
Ropa de abrigo.
Ropa y calzado cómodo.
Espirales anti mosquitos para exterior, y enchufes para dentro de la cabaña.
Adaptadores para los enchufes.
La guía y el mapa que venden dentro del parque.
 
 
 
Espero haber ayudado, y no haber saturado.
Si vais a visitar el Kruger próximamente, o si os falta algo para animaros del todo, no dudéis en preguntar lo que queráis.
No os perdáis la continuación...
 
 
 
 
Si tienes alguna pregunta, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Instagram, iwasthereblog. Correo, iwasthereblog@gmail.com
Este blog está hecho para poder ayudarte.


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